EVA OLIVETTI - Pintar también lo invisible
Ante las obras de Eva sucede lo impensado porque la materialidad de su pintura tiende a desmaterializar sus asuntos y el ropaje de sus claves, como si asistiéramos a la negativa de acabamiento de lo emprendido en ella. Sus cuadros adelgazan su materia tal como si esa sustracción expresara la voluntad de sustraerse a la ley de consumación y acabamiento que pesa sobre la fisicalidad, no así sobre lo incorpóreo. Privilegia su obra una materialidad delicada y dedicada a depurarse en el contacto con el color, la línea, el motivo, los ritmos internos y las relaciones compositivas. Eva –se ha dicho acertadamente- como Chéjov, es una creadora de atmósferas. Intuí una filosofía de la vida en ese dibujar desdibujando, en ese pintar esgrafiando, velando sus imágenes, casi diría despintando. En un rozar la materia que el gesto de roce desmaterializa. Creí reconocer el aliento de una filosofía de la vida y del arte en esa pintura que convierte cada obra en visión del mundo, y cada visión del mundo en detalle, en símbolo de la inmaterialidad sustantiva del ser, en epifanía del roce.
Tatiana Oroño